miércoles, 28 de octubre de 2009

Negra


Una luz de ébano cubre mi piel
desparramando su oscuridad sobre mí,
deslizándose en la suavidad nacarada de mi textura,
donde se pierden las caricias de quien me ama.

Cuando le miro con la luz de miel
de mis ojos transparentes de ternura.
Le beso con la carne suave y mullida de mis labios,
se enciende de pasión y entrega a mis caricias.
Hundiéndose en mis senos endurecidos
con fuerza ardiente de mujer de marfil negro,
selva salvaje que se quema en mi carne ancestral.

Ese donaire de fiero continente,
de indomable selva que me habita,
me hace sensible y suave como el aire
tormenta fiera de pasión cuando me excita.

El calor me hace girar como huracán,
hacia ese centro de quien me tenga.
Con sus dedos en mis cabellos nocturnales
que me siembra para siempre en el presente.

1998

lunes, 26 de octubre de 2009

Dejamos perder nuestro gran amor


Hubiésemos sido felices haciendo
la luna azul y el cielo de rosa,
extendiendo nuestras manos para tocarlos
porque todo era posible para el amor.

Cuando tú no llorabas, cuando yo sonreía
cuando la vida cantaba y el amor nos cubría.

Hubiésemos visto nacer
el más hermoso de los capullos
pero la amargura lo marchitó
y dejamos que callera sin ser flor.

No aprendimos a apartar
lo amargo de la vida
a sacar el néctar de la flor.
Dejamos perder… nuestro gran amor.

1990

Este traje terrenal

Cuando me quite ese traje terrenal
no me vengas a llorar.
No pretendas a ese frío cuerpo darle amor
ya no responderé, ni siquiera te podré insultar.

Me iré despacio como se va el sol al atardecer
dejando fuego a su paso descomunal
con trazos tan rojos como sangre,
que se niega a la ausencia que le quieres imponer.

Cuando me quite este traje terrenal
y quieras levantarme para hablarme de tu amor
no podré contestarte ni ponerte en tu lugar
pero podré mirarte de lejos sin dolor.

Cuando me quite este traje terrenal
seré libre como siempre quise
no me atará la miseria que me diste
borraré de mi cuerpo, tus malvadas cicatrices.

Sé que llorarás por mi partida
encubriendo con tus lágrimas vacías
lo absurdo de tus amagos de inocencia
y el desprecio inmerecido a mi compañía.

Mala sangre me provoca
que me vengas a llorar
cuando me quite este traje terrenal.

1992

Volver a verte


Quisiera volver a verte, hablarte de mí un poco
decirte lo que no sabes y crees conocer por otros
pero nos hemos lastimado mucho y nuestra presencia mutua
podría traer problemas por tantas heridas hechas.

Permitiste que gente extraña penetrara en nuestro lecho.
Barnizando con su laca las heridas de mi pecho,
perpetuando así la pena que embarga mis tristes días
aunque espero que Dios traiga con el tiempo mi alegría.
Y que me acuerde de ti sin negarte un buen deseo,
que sientas en tu alma lo bueno que yo en ti veo.

27 de marzo de 1992