Parece un oleaje tu pelo tan crespo
que se risa en mis dedos mojados de otoño
ese negro fulgor que se pierde en la brisa
y perfuma el aire con roce de amor.
Parecen barandas tus piernas tan fuertes
doradas e inquietas gacelas del tiempo
que dibuja en el aire el poder de la vida
sembrando en la arena las huellas de un sueño.
Me gusta tu vientre con la forma tan tuya
que semeja acero refulgente en el sol
tu pecho perfila gaviotas dormidas
dispuestas al vuelo del amor y el placer.
Me agrada ese encanto que escondes tan tuyo
con frescura de brisa perfumada de mar
que me atrapa y me ahoga en corales de seda
entre arenas doradas y horizonte azul.
1992
que se risa en mis dedos mojados de otoño
ese negro fulgor que se pierde en la brisa
y perfuma el aire con roce de amor.
Parecen barandas tus piernas tan fuertes
doradas e inquietas gacelas del tiempo
que dibuja en el aire el poder de la vida
sembrando en la arena las huellas de un sueño.
Me gusta tu vientre con la forma tan tuya
que semeja acero refulgente en el sol
tu pecho perfila gaviotas dormidas
dispuestas al vuelo del amor y el placer.
Me agrada ese encanto que escondes tan tuyo
con frescura de brisa perfumada de mar
que me atrapa y me ahoga en corales de seda
entre arenas doradas y horizonte azul.
1992