domingo, 17 de febrero de 2008

Tú, Playa...


Parece un oleaje tu pelo tan crespo
que se risa en mis dedos mojados de otoño
ese negro fulgor que se pierde en la brisa
y perfuma el aire con roce de amor.

Parecen barandas tus piernas tan fuertes
doradas e inquietas gacelas del tiempo
que dibuja en el aire el poder de la vida
sembrando en la arena las huellas de un sueño.

Me gusta tu vientre con la forma tan tuya
que semeja acero refulgente en el sol
tu pecho perfila gaviotas dormidas
dispuestas al vuelo del amor y el placer.

Me agrada ese encanto que escondes tan tuyo
con frescura de brisa perfumada de mar
que me atrapa y me ahoga en corales de seda
entre arenas doradas y horizonte azul.

1992

Epístola Final...


Que triste me siento y que poco he podido vencerla
¿Sabes mi amor, cuanto he querido?

no hay forma de poder medir un sentimiento así.

Lamento que se perdiera tanta ternura
y un sentimiento tan bello.
Lamento que mi llanto nunca llenara tus ríos
tus profundos ríos del alma.
Para que vieras en mi lo que valgo
lo importante de un ser sensible y romántico
que una vez cautivó tu corazón sediento de ternura.

Pero se perdieron las ganas de ser el amor perfecto
que Dios instaló en el alma de todo mortal.
Se acabó la energía de un corazón
que anhelaba tu corazón hermoso
y lo bello que nace en tu alma extraviada
en la desesperación y la intolerancia
hacia tu propio valor.

Hubiese sido hermoso ayudarnos
a superar las limitaciones con la ayuda de Dios!
Sé que he perdido muchas veces la paciencia
y también he fragmentado mi espíritu
en este holocausto de pasiones perturbadas
y difíciles de manejar.

Pero tengo un grito interior que me pide paz
y deseos de recoger esos pedazos
y formar un ser real como el que sé que soy.
Reconstruir el hogar de mi Cristo interior
y poder volar en mis sueños mas bellos
para que llegue a ti algo de mi luz algún día.
Esa luz del amor que perdona
y que puede traspasar la materia
y superar las barreras de otras energías
atrasadas y negativas.

Que despierte tu alma dormida
y se asome a la ventana de tu deseo más hondo de paz
y veas esa luz y puedas reconocer que soy yo.

No sé cómo podrá ser posible que deje en tí
un recuerdo tan hermoso como el que mi alma
más allá de las apariencias tiene de tí.

A veces pienso, cuál será tu KARMA
que te hace cambiar la ruta de la mayor belleza que posees
que es la interior, de tu alma sensible y candorosa
que sabe llorar y reír con tanta belleza.

Que Dios guíe tus pasos y colme tu vida de bendiciones
y puedas ir a su encuentro dejando tus vestiduras falsas
recobrando tu verdadero valor, de la belleza que nace de adentro.

1992

miércoles, 13 de febrero de 2008

Amor sencillo…


¿Cómo iba yo a saber que el amor
tendría tu nombre y se parecería tanto a ti?
Después de tanto experiencia en enamorarme
y desamorarme a la fuerza.
¿Cómo saber que aún podría haber amor tan tierno,
tan especial, tan nacido de ti?

Y si algo en mi mal habido conocimiento
necesita ser humilde y reconocer
que no sabía nada del amor.
Quiero que seas mi maestro de la vida,
para que me enseñes lo que creí saber.
A caminar en la ternura y a leer
los renglones ocultos de las almas
tan sencillas y sabias como tú.
Para reconciliar el encuentro
de lo bueno, lo perfecto y lo divino.


1998

Semidioses…

Ese hilo invisible que nos unía.
Las palabras y sonidos del alma
que como ondas surcaban el espacio.
Los aires de los cielos se impregnaban
de lo nuestro
Mientras aquí y allá
nuestras almas se agrandaban
como semidioses.

Como semidioses tan escasos de poder
como humanos se vencieron.

Me levanto de un mar de lágrimas
y sueños rotos
Y puedo mirarte dentro
casi con el poder de un dios bueno
que se apiada también de tu dolor.

Miro en mi interior y te encuentro
igual de fuerte
Creciendo en mi vida
como un sol
Llenándome de luz y de esperanzas
perfumando mi tristeza.


2001

Soñé...


Soñé tocarte y brotaron orquídeas de mis dedos
en azules y rosas, mezclando colores en un centro de fuego
y fue expandiendo en mi ser una aurora
de reflejos y luces que encendieron mi alma.
Y como cuerpo etéreo floté y fue cierto.
Toqué tu luz con mi luz más sutil
y al volver a mi cuerpo, reflejé en el espejo
alguien parecido al sueño que querías tocar y tener.

Soñé mirarte y mi mirada fue cercando un espacio radiante
en el cual se movía tu anhelada presencia
y me fui completando con tus cosas queridas
confundiendo tu presencia en mi presencia inadvertida.
Y como cuerpo etéreo floté y fue cierto.
Miré allá adentro de tu deseo más hondo de ser
y al volver advertí que mi vida se prolonga en ti.
Soy ese alguien que sueñas y quisieras tocar y tener.

Soñé oírte y tu voz fue envolviendo en sonidos inefables
mi derredor silente, que se aquietaba para escucharte
parecía un arroyo que rueda entre piedras
parecía el aire que silba canciones inexplicables.
Y como cuerpo etéreo floté y fue cierto.
Te oí decirme esas cosas hermosas que guardas en ti
y al volver comprendí que ahora tus palabras son mías
porque soy ese alguien a quien quieres contarle tu vida.

Soñé olerte y tu aroma refrescó mi espíritu presurosamente
como un viento me arrastraste a tu centro
y fui creciendo como si quisiera aspirarte el alma
y vivir contigo en tu mundo mágico de olores nuevos.
Y como cuerpo etéreo floté y fue cierto.
Te atrapé la vida y la tengo dentro y me hace fuerte
y al volver sé que eres mi perfume
y puedo devolverte el alma con olor a mí.

Soñé saborearte y me encantó el sabor que me embriagaba
me refrescaba como fruta recién cortada y a su punto de tiempo
y me fui acostumbrando a ese dulce y amargo de tu vida fresca
que renueva mi cuerpo y lo hace eterno.
Y como cuerpo etéreo floté y fue cierto.
El sabor a ti era diferente al sabor a mí
y al volver comprendí que la mezcla era perfecta
y saboreé en mis manos ese sabor salado a caricias nuevas.

1995

lunes, 11 de febrero de 2008

Y tú también…

Creceré como el árbol
creceré como el pasto
y tú también crecerás.

Escucharé a Dios en amor
escucharé el interior de mi ser
y tú también lo escucharás.

Amaré a Dios en ti
amaré tu recuerdo mejor
y tú también amarás.

Olvidaré las heridas de ayer
olvidaré, pues no fueron reales
y tú también olvidarás.

Caminaré a un futuro mejor
caminaré al encuentro de Dios
y tú también caminarás.

1992

domingo, 10 de febrero de 2008

Beso

Hoy tocó mis labios el sol
Se quemó mi alma al par de piel
Con esa brasa de viejo amor
Que trae dulzura, sabor a miel.

miércoles, 6 de febrero de 2008

Tu Presencia.


Como pensar en ti en este momento
sin antes ver en mi mente tu sonrisa.
Dibujando poco a poco en mi piel
el tacto sutil de tus caricias.

Mermando y aumentando el caudal
de lo explorado, lo desconocido, lo atrevido
que se cruza en nuestras mentes
y que llaman los ilusos, lo prohibido.

Yo me quedo apoderada por ti
en el recuerdo vivo de tu presencia
que se escapan todas las realidades
cortadas por el filo de luz de tu ausencia.

Sé que es falaz esto que se envuelve
en mi derredor casi intangible
que lo llena de alborozo, lo enriquece
y lo vuelve una verdad casi imposible.

1995